La verdad es que este año hicieron las cosas en grande.

El año pasado, cuando la coalición de izquierda ganó las elecciones municipales, quisieron celebrar el cambio con medidas espectaculares. Una de estas medidas consistió en cerrar las orillas del Sena al tráfico rodado durante varias semanas.

Fallo de comunicación o error en las fechas escogidas : eso produjo tremendos atascos en el resto de la capital mientras nadie usaba las orillas "liberadas".

Este año anunciaron el acontecimiento por todas partes y mejoraron las instalaciones para que la seudo autopista se vuelva un sitio de ocio.

Iniciación a la escalada para los niños, demostraciones y clases de patines de ruedas para todas las edades, no faltan actividades posibles.

En realidad la única actividad desgraciadamente imposible es bañarse en el rio ya que el nivel de contaminación del agua sigue siendo demasiado elevado para hacerlo sin problemas.

Confieso que pasé un gran rato en el taller de graffiti que organizaron. No todos los días tiene una la oportunidad de contemplar la realización de una de estas firmas que adornan las paredes de la ciudad.

Me quedé absolutamente impresionada por la seguridad con la que trazan estos frescos. Ya con un pincel no es evidente pero imaginad con un spray de pintura...

 

¿Seguimos?