El pasaje Plantin es una vía estrecha que se halla en el distrito 20, justo al lado de la Villa Castel, en la colina de Belleville.

Esta callecita modesta lleva el nombre del antiguo propietario de la parcela.

Este pasaje tiene casi 80 metros de largo y con poco más de 1 metro de largo, forma parte de las vías más estrechas de París.

Su extremo Norte se halla en el número 16 de la calle del Transvaal y la pared de ladrillos que se ve en el lado izquierdo coincide con la parte trasera de la Villa Castel.

En el otro lado, el pasaje comunica una decena de casas pequeñas, escondidas detras de su un mini jardín.

Esta vegetación muy cuidada y unos faroles bien escogidos le dan un toque particular a este pasaje.

Antaño en esta zona se cultivaba la viña. Pero al principio del siglo XX también era preciso alojar a los nuevos habitantes de París y las viñas fueron remplazadas por viviendas obreras.

El pasaje Plantin, con sus construcciones de ladrillo evocando el universo industrial, es muy representativo de esta urbanización popular.

Por cierto ya no son muchos los obreros entre los nuevos habitantes pero siguen cuidando este rincón y algunos detalles pillados al azar demuestran cierta creatividad.

Ya en 1932, el municipio planteaba el tema de ensanchar el pasaje. Pero el proyecto no se concretó y, de momento, el pasaje se libró de las grandes operaciones inmobiliarias que tanto lastimaron este barrio.

Así que todavía podemos caminar hasta la escalera que marca el extremo Sur del Pasaje Plantin, rumbo a la calle des Couronnes, y aprovechar esta visión de una ciudad de otros tiempos.