Arriba estamos en
la colina de Passy, abajo llegamos a la orilla del Sena.
Lo más probable
es que el pasaje constituía un atajo entre las partes
altas y bajas de esta zona y todavía tiene esa función.
Yo no lo encontré
por casualidad. Lo descubrí en una novela de Leo Malet
y quise verlo tal como es ahora.