En la tranquila calle Daviel, en medio de edificios contemporáneos, destaca una sucesión de construcciones de una planta cuyos tejados agudos evocan la región Alsacia.

Estas casitas constituyen la parte exterior de un recinto particular, diseñado por el arquitecto Jean Walter y construido en 1913.

Los promotores de estas cuarenta construcciones querían proporcionar viviendas de alquiler a familias numerosas.

Consideraban que las casas individuales eran más propicias que los edificios colectivos al desarollo harmonioso de las familias y así es como financiaron este proyecto.

Y la verdad es que nada más traspasar la pequeña barrera azul, uno descubre una especie de ciudad-jardín, ordenada alrededor de un patio central de 550 metros cuadrados, ideal para albergar juegos de niños y compartir agradables veladas entre vecinos.

Tras unos años de abandono, la Pequeña Alsacia forma parte ahora de los edificios protegidos por el Municipio de París.

A ver cuanto tiempo sigue abierto a los visitantes discretos.