ociosos

Amaneciendo en Mouffetard

Son casi las 8 de la mañana en la parte baja de la calle Mouffetard. El sol de Julio despierta dulcemente la ciudad.
En la plaza del mercadito, pocas tiendas siguen abiertas.

Entre un trago de vino y un cigarillo, el hombre de la camiseta marrón echa una mano a los dependientes. El otro ya se perdió en algún más allá.