En el número
252 de la calle Faubourg Saint-Honoré, detrás de
esta sobria fachada Art Decó, es donde se halla la mítica
sala Pleyel.
Creada en 1927 por
el director de la manufactura de piano Pleyel, esta sala fue concibida
para conciertos sinfónicos
con una acústica especialmente cuidada y una capacidad
para 3000 espectadores.
Tras la quiebra de
la manufactura, la propiedad de la sala fue transferida a un banco
y su gestión relativamente flexible la transformó
rapidamente en el lugar de conciertos más famoso de París.
Varias actuaciones
excepcionales reforzaron la fama de esta sala y llegó a
formar parte de los puntos de
paso ineludibles de todos los grandes intérpretes.