Si el aspecto exterior del edificio fue finalizado por el arquitecto, su decoración interior fue una largo proceso todavía inacabado.

En 1910 es cuando trasladaron el órgano desde Lyon.

A partir de 1913 el cura Loutill sucedió al cura Sobaux y como tenía muchas relaciones en el mundo del Arte consiguió varios avances.

Alfred Plauzeau realizó las pinturas en el coro.
Jac Galland fabricó todas las vidrieras excepto la del ábside cuyos autores son L.D. Tournel y sus hijos.
Arthur Joseph Gueniot realizó las esculturas de mármol blanco.
Jean Vilette fabricó las vidrieras de la capilla del San Sacramento.
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El proceso continuó y en 2007 es cuando el orfebre Goudji realizó la pila bautismal.

Este último elemento despista a muchos visitantes y confieso que no cuadra con mis criterios estéticos.

Pero como bien dice uno de los bilbaínos que llevé por aquí:

"Si esta iglesia ya es impensable por los materiales empleados, la decoración resulta muy conforme al espíritu de este barrio".