más insólito

El Museo de los Artes de Feria

La visita empieza por la parte bautizada "Salón Veneciano".

En este primer espacio, jovenes y mayores se instalan para una primera vuelta en este tiovivo.

Cambiar la relación al tiempo, admirar la escenografía y uno ya está listo para disfrutar de la visita.

 

La primera cosa que te llama la atención es la materia de las piezas presentadas. Nada de plásticos o de resinas sofisticadas : se trata de piezas de madera esculpidas y pintadas.

Luego la guía te plantea el tema.

Las ferias aparecieron con la revolución industrial del siglo XIX, en los paises desarollados que ya tenían grandes ciudades y ferrocarriles. Con sus iluminaciones, encontraron éxito principalmente en los paises de noches largas: Alemania, Bélgica, Inglaterra y Francia.

No recuerdo la continuación porque me perdí en la contemplación de la Doña del tiovivo.

 

Luego la gente pasó a otra sala en donde armaron toda una instalación a base de autómatas.

Yo me quedé contemplando estos señores boca abierta.
No tenía pelota así que no pude probar mi destreza pero imagino que no será tán fácil.

 

En la siguiente sala, fuimos acogidos por una antigua estatua.

Asi es como aprendí que el Museo tiene sus propios talleres de restauración que necesitan más de veinte corporaciones.

Dicen que algunas piezas llevaban 20 capas de pinturas y para quitarlas necesitaron tres meses de trabajo con escalpelo.

Pero cuando la estatua vuelve a su forma y a su policromía inicial, uno olvida el cansancio...

¿Seguimos?