Como puedes constatarlo,
algunas instalaciones evocan la clásica capilla.
A lo largo del recorrido
verás en muchos sitios que las personas encargadas del
traslado se empeñaron en darle un toque cristiano a la
instalación. Craneos dispuestos según una cruz,
huesos perpendiculares para realizar un dibujo... ¡Escudriña!
El caso es que cuando
ya llevas casi una hora caminando en este ambiente especial, cuando
ya burlaste la vigilancia del guarda para sacar tres fotos, se
pierde un poco la magía inicial.