En esta esquina, debajo
de los soportales, encontrarás la terraza del "bistro
La Bourgogne".
A mi me gusta ir a
desayunar allí sobre las 8:00 de la mañana. A esta
hora todavía no han despertado los turistas, no han entrado
al trabajo los oficinistas y el sitio te pertenece.
Además no es
más caro que en otros lugares. Según recuerdo, el
café solo cuesta 1€52.
Por cierto, por mis dos cafés dobles, mi tostada y mi croissant
me cobraron 11€.
Pero el hecho de pelear
con gorriones para que no te quiten el pan de la boca no tiene
precio.