Una de las cosas que
más me gusta en la Ciudad de las Luces es el anonimato.
Uno casi puede tener
una vida diferente en cada distrito.
Este día paseaba
tranquilamente en la zona de la Butte aux Cailles cuando sentí
que me estaban escudriñando.
Intenté localizar
las cotillas del día y constaté que se trataba de
dos jirafas.
¿Para que sirve
que despidan a las porteras de siempre si ahora les suceden los
bichos?