La puerta que prefiero
se halla en el número 47 de la Calle Blanche.
Esta no tiene medallones
tan imponentes como las precedentes pero lleva unas figuras muy
finas y con la luz del patio destacan los dibujos.
Al contemplarlos empecé
a imaginar la historia de este edificio y las actividades de sus
primeros inquilinos...
¿Y a ti, que
te evoca?