La obra mayor de Auguste
Perret es la reconstrucción de la Ciudad de Le Havre, despues
de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque esta ciudad
forme parte del patrimonio mundial de la UNESCO, la mayoría
de los franceses que conozco te dirá que es una ciudad
muy fea.
Como siempre, todo
es cuestión de mesura.
Asomando en la Calle
Berton y teniendo la casa de
Balzac como vecina, el edificio de la Calle Raynouard destaca.
No sé si pasaría
lo mismo en un frio universo de puro hormigón.