Y el segundo pasó
horas con el cronómetro en mano, al pie del arbol, para
medir la perdida de tiempo real y llegó a un promedio de
8 segundos.
Ocho segundos de más
para Don Autobus y éste pidió que talaran el árbol.
Pero Don Arbol escudriñó
el plátano y descubrió... un nido. (Algunos sugieren
que él mismo fue quién lo instaló en el árbol).
Entonces mencionó
una ley de 2005 que impide el traslado o la destrucción
de un nido durante el periodo de reproducción y el plátano
sobrevivió unos meses más.