Lugar de paseo protegido de las inclemencias del tiempo, las galerías del Palacio Real fueron al principio del siglo XIX un sitio en donde había mucha prostitución.

Para que el cliente pueda aprovechar este servicio, un "hombre de bien" se tomó la molestía de redactar un "Diccionario de las Ninfas".

En esta obra maravillosa, el autor empieza explicando que no contactó personalmente a todas estas "profesionales" pero que compiló los comentarios de sus clientes habituales. Luego sigue con los retratos de las doncelas...

¡Lee!

Caroline P...
Dice la gente que el licor de Baco es un bálsamo que Doña Caroline usa en cualquier ocasión. La sobriedad es un sistema que no le gusta; y asi lo demuestra en cada momento. Nada mejor para captar su corazón que una excelente botella de vino. Hablele de este precioso liquido y la verán enseguida rendirse. Las categorías no le importan: da la misma bienvenida al trapero o al mandatario mientras le ofrecen algo para refrescarse, para no decir más.

Augustine C...
Bella sin fatuidad, buena naturalmente, amable por deber y prostituta por desgracia, esa es Doña Augustine. Sólo el amor la llevó al abismo donde debe morir: los deberes no existen, cuando este Dios manda una tiene que obedecer.

Sabían vivir en aquellos tiempos...