La primera tienda Ladurée fue creada en 1862 por Louis-Ernest Ladurée, en la calle Royale. En aquel entonces, se trataba de una panadería.

En 1871, un incendio permitió la transformación de la panadería en pastelería y confiaron la decoración del establecimiento a un pintor famoso, Jules Cheret.

Este estilo refinado fue conservado a lo largo del tiempo y reproducido en las nuevas tiendas creadas.

Lo cierto es que coincide con cierta imagen del "lujo a la francesa".

Pero este lujo no sería suficiente para explicar el éxito de la Casa Ladurée si la calidad de sus productos no fuera excepcional.

El pastel más famoso de la casa es el Macarrón.

Dice la leyenda que este pastelito fue inventado al principio del siglo XX por el nieto de Louis-Ernest Ladurée: Pierre Desfontaines.

Chocolate, vainilla, café, praliné, avellana, rosa, pistacho, frambuesa, limón, grosella negra, violeta, caramelo con sal, azahar, pimienta de Java, nuez de coco, castaña, regaliz...

Los perfumes cambian con las temporadas y cada año crean nuevas asociaciones.

Por cierto, son muchos los turistas que compran macarrones.

Las que más me divirtieron fueron estas dos japonesas. Al salir de la tienda se instalaron en un banco de la avenida para sacar una foto de los macarrones. Para probarlos, no tenían prisa pero sacar la foto no podía esperar...